La sanción contra FINCIMEX, que entrega las remesas enviadas a Cuba por WesternUnion, fue anunciada por el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.-
La sanción contra FINCIMEX fue anunciada por el Secretario de Estado, Mike Pompeo, como parte de siete nuevas incorporaciones a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas (CRL) del Departamento de Estado, que incluyen además a tres hoteles, dos centros de buceo y un parque marino para turistas bajo control de las fuerzas militares del régimen.
“Estas siete subentidades benefician desproporcionadamente a la dictadura de Castro, un régimen que utiliza las ganancias de estos negocios para oprimir al pueblo cubano y financiar su interferencia en Venezuela, a expensas del pueblo cubano o de la empresa privada en Cuba”, indicó Pompeo en un comunicado.
La declaración indica que, en particular, la adición de la institución financiera FINCIMEX a la CRL “ayudará a abordar los intentos del régimen de controlar el flujo de divisas que pertenece al pueblo cubano”.
“El pueblo [cubano] debe tener la libertad de decidir qué hacer con su propio dinero”, señaló Pompeo.
La medida abre una interrogante sobre las operaciones de Western Union en Cuba, pues FINCIMEX es la entidad designada para el procesamiento de las remesas a los residentes en la isla. Constituida en Panamá como una sociedad privada cubana en 1984, FINCIMEX es una subsidiaria de CIMEX y está bajo la sombrilla del Grupo de Administración de Empresas (GAESA), controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
No está claro si Western Union tendrá que cambiar su acuerdo con FINCIMEX y los términos en que tendrá que realizar sus operaciones a partir de ahora. Western Union cuenta con autorización del Departamento del Tesoro para operar en Cuba desde 1999, un argumento que la compañía puede esgrimir como parte de un servicio humanitario al pueblo cubano.
Contactada por CiberCuba, Western Union dijo que se encuentra analizando el anuncio y hará una declaración próximamente.
De hecho el verdadero alcance de la restricción sobre FINCIMEX no se conocerá hasta que el Departamento del Tesoro publique las regulaciones para implementar la medida, el próximo 12 de junio. Incluso, la CRL del Departamento de Estado no había sido acualizada la noche de este miércoles.
Pero todo apunta a que el escenario de los envíos de remesas a Cuba podría cambiar radicalmente, afectando los ingresos en divisas de miles de residentes en la isla. El impacto sobre la economía cubana podría ser devastador si se tiene en cuenta la limitación de fuentes de acceso a moneda dura tras la caída del turismo por la crisis del coronavirus.
Western Union, con sede en Denver, proporciona servicios de transferencia de dinero a Cuba a través de más de 420 sucursales radicadas en 168 municipios del país. Aunque la compañía no reporta datos sobre el valor de sus transacciones, es el mayor operador de los $3,500 millones que anualmente llegan en remesas a destinatarios radicados en la isla.
“Podría ser un golpe durísimo para la economía cubana si la sanción obliga a desligarse de FINCIMEX a todos los agentes operadores que tienen contratos establecidos, entre ellos Western Union”, dijo a CiberCuba el economista Emilio Morales, presidente de The Havana Consulting Group (THCG), con sede en Miami.
Según Morales, alrededor del 45 por ciento del dinero que llega a Cuba por concepto de remesas desde diferentes partes del mundo lo hace por vías informales. El resto de los envíos se lo reparten entre Western Union y unos 20 agentes operadores que tienen contratos firmados con American International Services (AIS), una sucursal de CIMEX radicada en Panamá desde 1988.
“Todas las empresas internacionales que llevan remesas a Cuba tienen que tener contratos con AIS, incluyendo los operadores de Europa, América Latina y Canadá”, dijo Morales. “Y la medida puede erosionar esos vínculos, porque tener negocios con una empresa sancionada por el Departamento de Estado tiene un efecto indiscutible”.
La designación en la CRL impide las transacciones de ciudadanos y entidades estadounidenses con empresas en propiedad o bajo el control de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba, de acuerdo al Departamento de Estado.
Tanto CIMEX como GAESA están en la lista de más de 200 entidades cubanas restringidas del Departamento de Estado, lo que les impide vínculos comerciales con compañías y empresarios estadounidenses.