El director general de EEUU del MINREX, Carlos Fernández de Cossio. MINREX.-

 

“La mítica ayuda humanitaria cubana era una tapadera para esquemas de trata y tráfico de personas”

 

DDC, La Habana.-

“El Departamento de Estado de Estados Unidos vuelve a hacerlo. Practicando sus medidas coercitivas de política exterior, la única que es capaz de hacer”, escribió Fernández de Cossio en su cuenta de Twitter.

“Restricciones de visa ilegítimas para atacar Cuba. La reconocida cooperación médica internacional muestra una política moralmente en quiebra de Estados Unidos”, añadió.

Dijo que el Departamento de Estado “tiene una gran incomprensión de los valores morales relacionados con la solidaridad y la lealtad”.

“Enorme error al creer que los funcionarios de Cuba traicionarían los compromisos de cooperación médica internacional a cambio de visas para ingresar a Estados Unidos. Política exterior carente de decencia básica”, añadió.

La medida del Gobierno estadounidense contra el ministro de Salud Pública y su delegación coincidió con una campaña para denunciar la explotación de los médicos cubanos enviados a misiones en el exterior, que Washington considera “tráfico humano” y que reportó a La Habana en 2018 ingresos de 6.400 millones de dólares.

Este lunes Washington anunció restricciones a los visados de funcionarios cubanos responsables de prácticas laborales de explotación y coerción dentro del programa de misiones médicas en el extranjero, reportó EFE.

En un comunicado, el Departamento de Estado indicó que “aprovechar el trabajo de los médicos cubanos ha sido una práctica de los Castro desde hace varias décadas, y continúa hasta hoy”.

“Cualquier programa de salud que coaccione, arriesgue y explote a sus propios profesionales es fundamentalmente defectuoso”, añadió.

“Llamamos a los Gobiernos que participan actualmente en los programas médicos de Cuba en el extranjero a garantizar salvaguardas contra el abuso laboral y la explotación”, puntualizó.

El régimen “retuvo los pasaportes y vigiló” a los médicos fuera del trabajo, denunció el Departamento de Estado, que acusó igualmente a La Habana de forzar a profesionales cubanos a usar la atención médica “como una herramienta política al proporcionar atención a cambio de promesas de lealtad”.

La exportación de servicios profesionales es la principal fuente de ingresos del Gobierno cubano que se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino.