La Feria Internacional de La Habana, en Expocuba (Foto Internet).-
La inversión extranjera será difícil de atraer a Cuba, un país de riesgo que carece de dinero y no puede honrar los pagos de sus créditos.
LA HABANA, Cuba. – Las frustradas aspiraciones de macroinversiones extranjeras por 2500 millones de dólares anuales han sido relegadas a proyectos pequeños para impulsar la economía local.
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, argumentó en la Mesa Redonda del pasado jueves el cambio de la política hacia la Inversión Extranjera Directa (IED) por el descenso del 35% en los flujos de capital pronosticado para América Latina y el Caribe, a causa de la complicada situación económica ocasionada por el coronavirus. Además, reconoció que la mayoría de los proyectos de inversión extranjera incluidos en la Cartera de Oportunidades son grandes y ahora su ministerio asumió que hay que darle espacio a proyectos de la economía local, que podrían ejecutar empresas pequeñas.
El funcionario también afirmó que los esfuerzos económicos deben comenzar desde la primera etapa de la recuperación tras la pandemia de COVID-19 con la implementación acelerada de los Lineamientos. Asimismo, dijo que el Gobierno debe eliminar las trabas que obstaculizan la liberación de las fuerzas productivas de manera más activa, lo cual ha enunciado el propio gobernante Miguel Díaz-Canel.
Malmierca reiteró la promoción de las exportaciones, la sustitución de importaciones y la atracción de la inversión extranjera, como factores esenciales de su cartera. No obstante, aseguró que el país no ha avanzado por la escasa producción, la deficiente calidad, y debido a las trabas burocráticas en la IED.
El titular anunció que de manera gradual próximamente se pondrán en práctica nuevas medidas, entre ellas la flexibilización de las facultades de exportación e importación a empresas estatales, así como la creación de incentivos para la exportación, puesto que mientras exista la dualidad monetaria, las empresas productoras quizás prefieran vender internamente. Para promover la exportación local, el MINCEX ha elaborado mapas de exportadores por provincias y municipios, con clasificación de los productos en las categorías de “ya consolidados”, “posible exportación en breve” y “fomento de la exportación”. La calidad y cantidad de las producciones son el problema, sobre todo donde no hay experiencia exportadora, pero el pago en divisas podría fomentar el crecimiento adecuado.
Las formas no estatales tendrán facilidades para la exportación. Todavía la implementación de las nuevas medidas no está lista, dijo Malmierca, pero la idea es que tanto las cooperativas como los cuentapropistas puedan exportar a través de las empresas estatales (aunque estos últimos carecen de personalidad jurídica). También hay otros asuntos complejos, como las cuentas bancarias que se están organizando.
El ministro expresó que se facilitarán las actividades de la inversión extranjera de la manera más normal posible, con la prórroga de los permisos de trabajo en Cuba, que por el coronavirus se extendió a julio y seguirá por el tiempo necesario. Aunque él destacó que en los últimos cinco años después de la aprobación de la nueva ley se han logrado resultados superiores en la captación de las inversiones, y en 2018 y 2019 crecieron a pesar del recrudecimiento del embargo-bloqueo de Estados Unidos, reconoció que están muy lejos de alcanzar lo deseado. Se espera trabajar con la inversión extranjera mejor que hasta ahora, al facilitar los trámites a través de la llamada ventanilla única, y la existencia de condiciones de seguridad, tranquilidad y personal capacitado.
Después de que el Gobierno cubano desperdició las mayores posibilidades de inversión extranjera entre 2014-2017, Malmierca anunció que se adoptarían otras medidas que “ayuden a que la IED tenga un mejor desempeño en el país y un ambiente más favorable para funcionar”. Estas serían flexibilizar más los “objetos sociales” de las empresas con capital extranjero, de manera que puedan no solo hacer su tarea fundamental sino también ayudar a crear los encadenamientos con la empresa estatal e incluso el sector no estatal. El funcionario también destacó que no hay ninguna limitación para que cubanos residentes en el exterior inviertan en la Isla, y que ya hay casos, no muchos, dijo.
La ruinosa economía cubana, carente de liquidez no solo para la capitalización y las nuevas inversiones estatales, sino para ofertar los productos alimenticios básicos, está atrayendo a los cubanos con posibilidades económicas que serán sometidos a gran control sin garantías, teniendo en cuenta que según el artículo 30 de la Constitución “la concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales es regulada por el Estado, el que garantiza además, una cada vez más justa redistribución de la riqueza, con el fin de preservar los límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social”.
Así, la inversión extranjera será difícil de atraer debido a que Cuba es considerada un país de riesgo, sobre todo cuando carece de dinero y no puede honrar los pagos de los créditos.