Las colas en las tiendas no ayudan a contener la expansión del covid-19 por la Isla. (14ymedio).-

 

Nuevas medidas en La Habana y Artemisa para tratar de contener los malos datos de la última semana.

—Los rebrotes de coronavirus han elevado el temor en las autoridades cubanas que han decidido poner nuevas medidas que afectan a La Habana y Artemisa, lugares de concentración de los nuevos casos.

Este viernes la cifra de casos confirmados (11) es superior a la de ayer (9), pero supone un descenso con respecto a los preocupantes datos de días precedentes, cuando se llegaron a reportar hasta 33 casos. Falta por ver si el dato es puntual o se confirma una tendencia al alza provocada por los últimos contagios. De los 50 eventos de transmisión local que se han producido en Cuba desde marzo, seis siguen activos y se concentran en estas provincias.

Las autoridades locales de La Habana han advertido que hay municipios de muy alto riesgo en la capital, entre los que están La Lisa, La Habana del Este, Centro Habana, Marianao, Diez de Octubre y Cerro

Dos de ellos son los surgidos en Bauta tras la celebración de una fiesta religiosa y otros cuatro en la capital, en los municipios de Centro Habana, Cerro y La Lisa. En este último, según se supo este jueves, ha surgido el más reciente, que afecta a once personas.

Las autoridades locales de La Habana han advertido que hay municipios de muy alto riesgo en la capital, entre los que están La Lisa, La Habana del Este, Centro Habana, Marianao, Diez de Octubre y Cerro. Con alto riesgo se mantienen Arroyo Naranjo, San Miguel del Padrón, Playa, Plaza de la Revolución, Regla y Cotorro, y en mediano riesgo quedan La Habana Vieja, Boyeros y Guanabacoa.

Para cortar la transmisión, el plan propuesto por La Habana contempla la formación de grupos de trabajadores de Salud o estudiantes que intensifiquen las pesquisas, además del aumento de realización de pruebas PCR en función del riesgo de la zona. Además de los municipios hay negocios y áreas calificadas de alto riesgo, como las playas, el transporte, piscinas y restaurantes, en las que se realizarán más test.

La Habana sigue confiando a la homeopatía como método de prevención y seguirá aplicando el producto PrevengHo-Vir entre la población vulnerable y la que está en cuarentena por contacto o a su regreso a la Isla, además del Nasalferon (un tipo de interferón) que se destinará a trabajadores que tienen contacto con amplias poblaciones, enfermas o sanas, como el personal sanitario y los choferes.

En lo que más han insistido las autoridades es en la necesidad de concienciar a la población que, sostienen, ha perdido la percepción de riesgo. En la capital cubana, tras decretarse el pasado 3 de julio la fase 1, se percibe un relajamiento de las medidas de prevención y una gran cantidad de personas en las calles. Las largas y muchas veces abarrotadas colas para comprar productos básicos también vuelven más compleja cualquier estrategia de contención del virus.

Los funcionarios de Salud han señalado a la indisciplina social como causante de los actuales brotes, pero evitan señalar las aglomeraciones en el transporte público y las filas para adquirir alimentos

Los funcionarios de Salud han señalado a la indisciplina social como causante de los actuales brotes y apuntan a las fiestas privadas, las reuniones familiares y el uso no constante de la mascarilla como los principales problemas. Sin embargo, evitan señalar las aglomeraciones en el transporte público y las filas para adquirir alimentos como uno de los escenarios de mayor riesgo.

En Artemisa, en los últimos 15 días la tasa de incidencia ha crecido enormemente y se sitúa en 12,24, cuando el pasado lunes era de 6,41. El gobernador de la provincia afirmó que se intenta controlar haciendo cumplir la cuarentena decretada. En la provincia hay 14 centros de aislamiento, con más de 700 plazas en las que ahora están los contactos de todos los contagiados de Bauta.

El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, cifró en 153 los pacientes de covid-19 en Cuba, de los que 152 mantienen una evolución clínica estable, mientras las cifras de fallecimientos siguen estancadas dos semanas.