Odeimis Chirino Cabrera muestra las lesiones que le provocó la Policía. CUBANET/CAPTURA DE PANTALLA.-

 

 

“La sacan a empujones de su casa, llorando, y el mismo día traen a otra gente y la meten en su casa, eso es una burla”.

 

LA HABANA, Cuba. –  Acompañados de fuerzas policiales, la Dirección de  Vivienda Municipal de Playa, en la barriada de Santa Fe, desalojó a la fuerza el pasado jueves a Odeimis Chirino Cabrera y su familia. Su vivienda había sido confiscada desde el 2017 por presunto tráfico de marihuana por el cual fue sancionado el mayor de sus hijos.

“Llegaron a las cinco de la mañana, brincaron el muro, dándole patadas a la puerta y gritándome que tenía que salir. Yo les expliqué que tenía que vestirme y no me dejaron. Siguieron dándole patadas a la puerta hasta que mi esposo abrió y entraron todos. Me empujaron, aquí en el brazo tengo los morados de los empujones que me dieron”, contó Cabrera a CubaNet.

A pesar de que en su vivienda no se habría ocupado ninguna droga, pues así lo declararon a este medio vecinos y testigos del registro, el inmueble de dos plantas quedó decomisado desde 2017 con orden de desalojo para sus ocupantes.

“Me empezaron a sacar todas mis cosas para la calle y a montármelas en un camión de comunales… Me mandaron para un albergue, una antigua posada ahí en la playa de Marianao, pero yo no puedo estar en ese albergue por mi enfermedad de artritis reumatoide”, advirtió Cabrera.

Según su testimonio, entre los funcionarios de Vivienda había uno que se encontraba en estado de embriaguez.

“Ese hombre llegó borracho, eso es una falta de respeto porque hasta para hacer un desalojo, porque eso fue un desalojo, traen gente borracha. Todos los oficiales de la policía, cuando terminaron de desalojarme, se sentaron en el muro riéndose, como si lo que hicieron fuera una fiesta. Fue una burla”, lamentó.

Cabrera agrega que el albergue que le otorgaron las autoridades se encuentra en pésimas condiciones, algo que asegura afecta su salud.

“Eso tiene condiciones pésimas, es una ratonera, me han quitado mi casa y ni tan siquiera me han dado un apartamento, me han dado una ratonera, me metieron en una cueva”.

Asegura que se siente desencantada de la revolución en Cuba por toda esta situación, y advierte que está convencida que hubo corrupción en el proceso, resaltando que su casa la querían desde que comenzó  toda esta odisea.

“Antes de que le hicieran el juicio al niño ya mi casa me la estaban decomisando, sin saber si iba a salir absuelto, si lo iban a condenar, sin saber nada, ya el MICONS (Ministerio de la Construcción de Cuba) me la estaba decomisando.”

“Sin pruebas me desalojaron porque todo el mundo sabe que en mi casa no se traficaba droga, si él la vendía no fue en mi casa, y nunca supe nada de eso. Pero además, es mi casa, no la de él, y la construí desde el año 90. Los vecinos son testigos de que aquí no se ocupó nada ni se encontró nada, solo una cachimba y un pequeño envoltorio vacío que era propio de su consumo”, declaró.

Apenas fue desalojada, cuenta Cabrera, las autoridades trajeron a otra familia para residir en la vivienda a la cual instalaron en la planta baja de la misma.

Entretanto, Cándida Alfonzo Cruz califica de arbitrario el desalojo llevado a cabo por las autoridades contra Cabrera, calificando además el actuar de las autoridades como inhumano.

“Yo no quisiera acordarme de eso, ella gritaba y gritaba y la policía no dejaba entrar a nadie. Yo tengo 74 años y nunca en mi vida pensé que vería algo así, con esa agresividad, esa violencia, porque al no dejar pasar a donde estaba ella, que estaba con una crisis, para mí es violencia’’, afirmó Cándida.

Hernando Cisneros Castillo por su parte asegura que fue un abuso y una injusticia que las autoridades desalojaran a Cabrera, partiendo según él, de que en esa casa no se encontró ni se comercializó droga.

“Eso fue un abuso porque ahí no se ocupó nada, porque yo estaba el día del registro. Hasta cuándo es la injusticia en Cuba”, exclamó.

Asimismo, Raúl Cabrera insiste en que fue una falta de respeto, una falta de ética y una burla, que el mismo día en que fuera desalojada esta familia trajeran a otras personas para instalarlas en la casa.cuba desalojo vivienda policía“La sacan a empujones de su casa, llorando, y el mismo día traen a otra gente y la meten en su casa, eso es una burla”.