WASHINGTON – El Senado comenzó este viernes el último debate sobre la confirmación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett que el presidente Donald Trump nominó para la Corte Suprema, un proceso que se espera se salde con una victoria segura para el mandatario de cara a las elecciones del 3 de noviembre.

El jefe de la mayoría republicana, Mitch McConnell, alabó las credenciales de la jueza.

El fallecimiento en septiembre de la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg dejó una vacante que los demócratas afirman que no debe ser llenada tan poco tiempo antes de las elecciones, pero los republicanos, que controlan en Senado, desestimaron ese argumento, la Ley le permite a Trump nominar al candidato para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo.

“Esta destacada nominada es excepcionalmente adecuada para este trabajo”, indicó McConnell ante el pleno.

Barrett, de 48 años y madre de siete hijos, es muy popular entre los grupos católicos conservadores, especialmente por sus posturas contrarias al aborto.

Su confirmación implicaría una mayoría de magistrados conservadores en la Corte de 6 contra 3, que Trump espera que permita derogar su fallo de 1973 sobre el aborto y pronunciarse contra la ley que expandió la cobertura sanitaria, que será analizada el próximo mes.

El debate sobre la confirmación de Barrett comenzó este viernes y se prolongará todo el fin de semana, después de que el Comité Judicial del Senado diera su anuencia a la jueza en una sesión boicoteada por los demócratas.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, desplegó varias estrategias para intentar retrasar el debate, pero la sólida mayoría de 53 contra 47 de los republicanos en la Cámara alta frenaron todos sus intentos.

“Los demócratas no le van a dar un ápice de legitimidad a este proceso”, indicó Schumer.

Pero McConnell mantuvo su posición.

“Le vamos a dar a esta nominada el voto que se merece”, e indicó que la votación será a más tardar el lunes.

 

FUENTE: Con información de AFP