Edificio donde vive Yoani Sánchez en La Habana. (Foto Yoani Sánchez Facebook).-

 

 

Mi esposo, el periodista Reinaldo Escobar, bajó un momento a comprar el pan y sorpresa… en los bajos de nuestro edificio hay un operativo de la Seguridad del Estado para impedirnos salir.

 

#Cuba #SOS Esto no es nuevo pero cada vez que ocurra voy a denunciarlo. Mi esposo, el periodista Reinaldo Escobar, bajó un momento a comprar el pan y sorpresa… en los bajos de nuestro edificio hay un operativo de la Seguridad del Estado para impedirnos salir. ¿La razón? Bueno, el agente no da muchos detalles pero ha dejado entender que está relacionado con las celebraciones oficiales por “los 500 años de La Habana”.

O sea, la ciudad donde nací y vivo cumple medio milenio pero yo no podré celebrar o recordar en un lugar público el aniversario de la urbe donde crecí y desde donde escribo. No hay una orden judicial que haya dictado nuestro arresto domiciliario y no estamos siendo investigados por delito alguno (al menos nadie nos lo ha comunicado), sin embargo, no podemos salir de nuestra vivienda y estamos presos en nuestra propia casa.

No hay manera, desde ningún enfoque ideológico, patriótico ni policial, de justificar semejante violación de los derechos al libre movimiento de un ciudadano. Eso se llama, de manera directa y clara, un abuso de poder.

Y es una violación, no solo de nuestros derechos humanos, sino -incluso- de la legislación vigente en el país, la Carta Magna, el Código Penal y todo ese papel mojado que nos rodea… y cuya futilidad se demuestra en casos como éste y en tantos otros.